viernes, 28 de marzo de 2014

En el mismo avión, aunque viaja en un sólo sentido, hay gente que va y hay gente que vuelve.
Y a veces, a los que vuelven, les recibe el desayuno continental con zumo de naranja del servicio despertamor.

lunes, 17 de marzo de 2014

Llevo dándole vueltas y vueltas a cómo darte las gracias, pero me tendrías que enseñar, y entonces tendría que darte las gracias por otra cosa más. No sé como hacerlo. Y tú seguro que tampoco sabes cómo escucharme. Tendría que enseñarte yo y querrías darme las gracias. Y así no íbamos a acabar nunca.

miércoles, 12 de marzo de 2014

Los koalas pueden comer kilos de hojas de eucalipto. Les encanta. Pero cuando ven un tronco de bambú, aunque sea una alfombra enrollada de pie, en una tienda de decoración, se le achinan los ojos y corren a trepar por ella.
Y cuando están arriba, se lamen y se relamen, y se quedan dormidos.

sábado, 1 de marzo de 2014

Hace  algunos días soñé que estaba en una ola, dentro de la ola, pero no recuerdo nada más del sueño, sólo que era parte de la ola. El siguiente sueño fue un trozo de calle, en el que no había estado nunca, y de repente todo se daba la vuelta y aparecía de nuevo la ola como si nos reconociéramos por el sólo hecho de habernos soñado un rato antes.

Sonó el despertador, lo apagué y me volví a quedar dormida. Estaba en un bar, sola, como también estaba sola en la ola, y sentía que llegaba el momento de entrar (aunque yo ya estaba dentro) como si los hielos del resto de la gente a las 7.30 de la mañana cayeran sobre mi como meteoritos. Volvió a sonar el despertador y se acabó. Mejor, porque no tenía ningún sentido.