martes, 30 de diciembre de 2014

Cada frase que me dices ya la he vivido antes, cada palabra que digo la reconoces en ti...
Hasta que me di cuenta que estaba hablando con el espejo... otra vez...
Ains!!

lunes, 29 de diciembre de 2014

Última vez a las...  (Pues no estás)
En línea   (Como si nos pudiéramos ver en videollamada)
Escribiendo... (Sería casi perfecto si pusiera: escribiendo-me) (Sonaría casi tan bien como leyendo-me)

domingo, 14 de diciembre de 2014

- ¿Crees que tenemos futuro?
- Si no puede ser en el mismo espacio, será en el mismo tiempo. El futuro es inevitable...
- Me gusta...

domingo, 30 de noviembre de 2014

Desde hace ya tiempo me duele el corazón de tanto golpearlo llamando a tu puerta.
A partir de ahora tocaré con los nudillos como todo el mundo. A ver qué pasa.

sábado, 29 de noviembre de 2014

Si no fuera porque ya es de noche te diría que le fuéramos a dar de comer a las palomas, pero ya ha oscurecido, y las palomas ya han escondido la cabeza debajo de un ala, se han puesto sobre una sola pata y se han quedado dormidas.
Aunque también hay algunas que escriben cuentos.. y otras recetas de cocina..y otras cuentan estrellas, pero esas son las menos.

sábado, 22 de noviembre de 2014

Ayer encendí la televisión, y en las noticias del tiempo estaban enseñando fotos de nubes con formas de elefante, de dinosaurio, de tren, y hasta de ratón... Habían llegado fotos de muchos sitios, y en todos, las nubes, se habían disfrazado para saludar desde muy arriba.
Me alegré de encontrar algún motivo para seguir encendiendo la tele de vez en cuando: que alguien envíe la foto de una interrogación. 

viernes, 7 de noviembre de 2014

Mi cabeza es una olla express, y sin embargo a ti no hay forma de cocinarte...

sábado, 18 de octubre de 2014

Que bueno que no te fueras del todo y pudieras volver para quedarte. 
¿A quién iba yo a desearle un feliz octubre si no me hubieras encontrado? 

lunes, 13 de octubre de 2014

Era un avión verde jovencito y un poco arrogante, tanto, que en cada luna llena apenas podía contenerse y cambiar poco a poco su trayecto hasta tocar con la punta de las alas la carita de la luna. Cuando aterrizaba un poco tarde, se ponia amarillo por sintesis aditiva en lugar de por vergüenza.

lunes, 6 de octubre de 2014

Corría a todas partes sobre sus enormes tacones como si fuera un gigante, casi nadie la veia mirar a cada momento el reloj que llevaba en el bolsillo de su bata blanca susurrando: "voy a llegar tarde"..
Debe ser dificil compaginar trabajar en un centro de salud y ser el conejo de la hora.

viernes, 3 de octubre de 2014

Y  yo pensando, ¿no sería más fácil sentarnos, parar el tiempo, decirnoslo todo, volver al principio y seguir viviendo?

viernes, 26 de septiembre de 2014

Mi madre siempre me adelantó dos dias la fecha de mi cumpleaños. Las mil primeras veces se confundía de verdad. No se acordaba del día exacto. Las siguientes estoy segura de que se equivocaba a propósito sólo para ver cómo fingía enfadarme.
Así que decidí volver a empezarme ese día y a celebrarlo minuciosamente cada año.

miércoles, 17 de septiembre de 2014

Ya no miro la hora. No es que me importe demasiado, pero desde hace meses mi móvil atrasa continuamente y siempre llego un poco tarde a todas las llamadas.

domingo, 7 de septiembre de 2014

Me fijé en tí porque desde siempre he tenido vocación de rescatadora, y tú parecías totalmente atrapado en ti mismo. Ahora creo que ya se porqué te fijaste en mi: tienes una vocación inconfesable de ser rescatado por mis superpoderes. Tranquilo, que sólo yo me he dado cuenta.

viernes, 29 de agosto de 2014

El local que hay frente a mi casa lleva años alquilandose. Se abre un negocio, dura seis meses y se cierra. Se abre otro negocio, dura cinco meses y se cierra. Hasta que hace veintiocho dias abrieron una tienda de Xilófonos. Profesionales, de juguete, de madera, de metal, de colores... Cientos de xilófonos que tintinean a todas horas bajo las manos de la pareja que atiende los clientes, incluso aunque no haya nadie dentro del local. Seguro que a ellos les irá bien.

miércoles, 27 de agosto de 2014

Caminamos por las mismas calles, hacemos los mismos trayectos, a veces hasta en paralelo... Pero te pasa desarpecibido lo que me haría repetir sitio y para mi no existen los detalles que lo harían único para tí. Si pudieramos unir nuestros recuerdos saldría un "street view" con vida propia, aunque tendría sentido sólo para nosotros y no íbamos a saber bien cómo explicarlo.

miércoles, 13 de agosto de 2014

Los dos cuencos volaron embalados dentro de la maleta para evitar que se rompieran, no quería ser torpe con lo único tangible y útil heredado de mi bisabuela. 
Al poco de llegar vi en una franquicia de decoración otros dos idénticos pero con cien años menos. Así que sonriendome, los compré, para empezar una leyenda familiar en la que nadie sería capaz de distinguir nunca los auténticos de los importados. 

jueves, 31 de julio de 2014

Volamos juntos, en paralelo, y sólo al llegar a meta aterrizamos a ritmos diferentes. 
Tu vuelves en picado, directo y sin paradas. Yo me siento en una hoja grande, de chopo, a que me mueva el viento en el trayecto, saboreando el camino hasta el suelo.

jueves, 10 de julio de 2014

Escuché a un pececito susurrarle a una galleta salada...

Me temo que ese pez no va a susurrar nunca y que esa galleta poquitas ganas tiene de escuchar... vaya saltimbanquis me esperan.

miércoles, 18 de junio de 2014

De acuerdo, no ha sido para tanto. Pero casi podría haberlo significado todo. 
Lástima de esa manía de encasillar las cosas en categorías conocidas y visitadas. Como si no hubiera imaginación suficiente para inventar una realidad nueva cada día.

martes, 3 de junio de 2014

Podría haberse llamado Candelaria, pero la llamaron Groenlandia. Aburrida de preguntas cada vez que enseñaba su DNI, se iba inventando historias sobre su nombre. Otras se preguntaba cuál sería la de verdad.. 
Un día se dio cuenta de que el mapa del Polo Norte parece un corazón, como el suyo, que no sabe dónde están sus bordes y por eso puede ir más lejos de lo que nadie cree...

sábado, 17 de mayo de 2014

Ahora mismo me da más miedo quedarme que irme. Y eso que no sé dónde acabaré, ni qué encontraré en el camino... Y eso que estoy totalmente segura de que no podré regresar.
Me da más miedo quedarme que marcharme, porque mi cabeza no haría sino imaginar lo que me estoy perdiendo aqui...

sábado, 26 de abril de 2014

Regresaba a casa caminando despistado, sin pensar en nada concreto, con la mochila cargada de extrañas muestras de plantas, cuando de repente, parada frente a él, una joven hembra de pequeño ser apachuchable de lengua rosa, del subgrupo de los pies fríos y subespecie de los que permanentemente tienen una mano en la cintura, sonreía con los ojos cerrados al sol que le calentaba la carita.
Daban ganas de abrazarla. Lástima que tengan tan mala memoria.

sábado, 19 de abril de 2014

Hace un año yo iba y hoy tu vienes. Lo importante es que sigamos, como dinamos, con la energía cinética que tenemos dentro después de tanta aceleración escapista. 
Si él lo hubiera sabido, habría fabricado un alternador para acumularla y nos lo hubiera colgado en una mochila en la espalda. "Para algo servirá", nos estaría diciendo.

miércoles, 16 de abril de 2014

Seleccionó cuidadosamente cada verdura. Le pidió permiso al calabacín para trocearlo. Presentó educadamente a las zanahorias y a las patatas. Y cuando todo estaba preparado en el plato junto a un alegre chorro de aceite de oliva el pececito asomó su boquita por encima del agua, y guiñando un ojo por debajo gritó: "mucho mejor que la sopa de tortuga!"  Y mucho más bajito añadió: " de tortuga duende"

miércoles, 9 de abril de 2014

Estuvo todo el día y toda la noche caminando con la mirada baja por la escarpada. No se cruzó con nadie. Poco después del amanecer llegó a la cima de la montaña, miró a su alrededor y cuando estaba a punto de darse la vuelta y regresar, lo que había estado buscando le gritó: ¡¡¡¡EEEECOOO!!

miércoles, 2 de abril de 2014

Todo el mundo conoce a Nino Quincampoix (como la calle).
Lo que no todo el mundo sabe es que antes se llamaba Nino Fonseca y enamoraba cantando bossanova a la luz de la luna las noches de viento.

viernes, 28 de marzo de 2014

En el mismo avión, aunque viaja en un sólo sentido, hay gente que va y hay gente que vuelve.
Y a veces, a los que vuelven, les recibe el desayuno continental con zumo de naranja del servicio despertamor.

lunes, 17 de marzo de 2014

Llevo dándole vueltas y vueltas a cómo darte las gracias, pero me tendrías que enseñar, y entonces tendría que darte las gracias por otra cosa más. No sé como hacerlo. Y tú seguro que tampoco sabes cómo escucharme. Tendría que enseñarte yo y querrías darme las gracias. Y así no íbamos a acabar nunca.

miércoles, 12 de marzo de 2014

Los koalas pueden comer kilos de hojas de eucalipto. Les encanta. Pero cuando ven un tronco de bambú, aunque sea una alfombra enrollada de pie, en una tienda de decoración, se le achinan los ojos y corren a trepar por ella.
Y cuando están arriba, se lamen y se relamen, y se quedan dormidos.

sábado, 1 de marzo de 2014

Hace  algunos días soñé que estaba en una ola, dentro de la ola, pero no recuerdo nada más del sueño, sólo que era parte de la ola. El siguiente sueño fue un trozo de calle, en el que no había estado nunca, y de repente todo se daba la vuelta y aparecía de nuevo la ola como si nos reconociéramos por el sólo hecho de habernos soñado un rato antes.

Sonó el despertador, lo apagué y me volví a quedar dormida. Estaba en un bar, sola, como también estaba sola en la ola, y sentía que llegaba el momento de entrar (aunque yo ya estaba dentro) como si los hielos del resto de la gente a las 7.30 de la mañana cayeran sobre mi como meteoritos. Volvió a sonar el despertador y se acabó. Mejor, porque no tenía ningún sentido.

lunes, 24 de febrero de 2014

Hace frío, llueve y todo se ve gris. Un niño sale corriendo y se para sonriente frente a un charco. Me busca la mirada con malicia, invitandome a saltar con él, y terminamos salpicandolo todo de risas y de los colores que aparecen cuando aterrrizan en el suelo... menos mal que no nos hemos dado cuenta sólo nosotros.

lunes, 10 de febrero de 2014

Borrar una pizarra. Encender el limpiaparabrisas del coche. Limpiar las ventanas del salón. Desempañar los cristales de las gafas. A ver si en el mundo real me resulta tan fácil apagar y encender para empezar de nuevo.

sábado, 8 de febrero de 2014

Un enorme cachorro de zorro nórdico tocaba la flauta apoyado en una pared. Ni siquiera intenté evitar caminar hipnotizada hacia la música como todos los que avanzaban en la misma dirección. 
Se levantó de un brinco y salió corriendo, con la flauta entre los dientes y todos nos movimos con él, como su sombra, hasta un puesto de información de turismo donde preguntó si podría encontrar allí a alguien a quien seguir.
Parecía el único que no sabía que cualquiera querría seguirle a él.

jueves, 6 de febrero de 2014

Levanto la cabeza del teclado y descubro una pequeña hormiga caminando a toda prisa sobre el monitor. Primero hacia un lado y luego hacia el otro. Me sonrío y no puedo evitar confesarle: A veces yo también me siento perdida aqui dentro. 
Con cuidado la dejo en el suelo para que intente llegar a su sitio.

viernes, 24 de enero de 2014

La mecedora del salón aún le echa de menos. Y mis oídos, que se sentaban a escuchar sus historias, unas detrás de otras, sin pausas, ni relación entre ellas. Contaba la vida con los ojos, mientras su cuerpo se quedaba cada vez más triste. A veces se callaba y bajaba los párpados haciendose el dormido. Cuando ninguno mirábamos, se sonreía relamiéndose al pensar cómo cambiaría el siguiente final.

sábado, 18 de enero de 2014

Ahí está por fin, el error del que llevo toda la vida huyendo, desmoronando todas mis ciudades interiores, mi plan urbanístico trazado a la perfección con amplias avenidas sobre las que no cabe el miedo, edificios inteligentes preparados para aislar el temor en habitaciones estancas. Todo venido abajo porque el inquilino de uno de los locales comerciales oyó a un primo suyo quejarse porque nunca tenía la culpa de nada. Se corrió la voz y todo el mundo enloqueció. 
La crisis se acabó cuando decidieron que los errores los cometía siempre yo y me obligaron a sentarme a contemplar cómo se derruía todo.
Al acabar me fijé en un hormiguero, después del primer susto, siguieron trabajando. No debió ser para tanto.