Mariana es nombre de bruja buena. De esas que sin querer ayudan a todo el mundo con una enorme sonrisa y se empeñan en parecer gente normal... incluso con el Gerente de ese taller de reparación de escobas mágicas tan antiguo que tienen escarabajos como vehículos de sustitución. No les va muy bien. Los escarabajos siempre se paran en el lugar menos oportuno y las brujas se vuelven verdaderamente irritantes cuando se enfadan. Pero entonces Mariana, que siempre sabe todo lo que ha pasado y todo lo que va a pasar, llama al taller, y pide que les manden una escoba analógica de recambio.