- Dame un beso. Y te beso en la mejilla. -Otro. Y te beso otra vez. - Otro más. Me lo pienso y te lo doy. - Anda, otro. Cierro lo ojos y has sido más rápido que yo: tu carita girada hacia la mía y mis labios aterrizan en los tuyos.
Veintisiete días seguidos soñando con lo mismo.
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